Kuala Lumpur...

Con la idea de poder dirigirnos hacia la Isla de Penang, en la costa oeste de Malasia y disfrutar de las playas, nos volvimos hacia Kuala Lumpur para poder combinar. Mochila al hombro, nos trasladamos hacia la KL Sentral Station, donde una sorpresa nos esperaba: Sold Out!! Todo vendido por 2 días!!! No Way!!! Pero bueno, entendiendo el mensaje, optamos por permanecer en la ciudad capital en lugar de hacer combinaciones extrañas de transporte, y de esta manera, disfrutar del lugar hasta tanto arribaran las chicas.
Ayer pudimos patear KL durante todo el día, y puedo decir que realmente me he enamorado de esta ciudad que no deja de fascinarme todo el tiempo. Una ciudad donde han sabido combinar los edificios del casco antiguo con rascacielos ultra modernos; donde los templos musulmanes, budistas, chinos e hinduistas se entremezclan, para brindarle a la ciudad una fisonomía muy particular; donde las flores y las plantas están siempre, por todos lados, y junto con los Lake Gardens le dan a KL una atmosfera de Ciudad Jardín muy elegante; un lugar donde el orden (excepto en el trafico) y la limpieza son regla general.

Pero por sobre todas las cosas, un lugar (Malasia) con una sociedad mucho más distendida que la nuestra, donde prácticamente no se escuchan bocinazos a pesar de la increíble cantidad de vehículos que surcan las calles, donde casi no se ven policías, donde la gente es súper amena, amable y educada, con una sonrisa siempre presente para el turista, y donde las caras de asombro y las risitas cómplices se presentan ante nosotros donde quiera que vayamos con nuestras mochilas al hombro... Es fabuloso ver como la gente nos observa desde los edificios, desde la ventana de un colectivo, o simplemente, parados en las veredas, mientras nosotros hacemos malabares con nuestro equipaje para no llevarnos a nada ni a nadie por delante, como si nunca hubiesen visto antes ese espectáculo de backpacker's merodeando por la ciudad....

Recorrimos algunos de los sectores más bonitos de KL, conociendo la Mezquita Nacional, el Bird Park, Planetario, Orquideario y algunos museos (sólo por fuera, obvio!!), deambulando por sectores hermosamente parquizados, y resguardados del calor por frondosas arboledas. Incluso, durante el recorrido, nos dimos el gusto de fotografiar a un grupo de macacos que, muy alegres y ajenos por completo a nuestra presencia, jugaban en la vereda o entre la vegetación.

Fabulosa es también la experiencia de poder compartir con un montón de gente todo esto maravilloso que se nos presenta. Un momento digno de mencionar es cuando ayer (16/12), sentados en torno a una mesa, un grupo de gente muy diferente entre sí (malayos, ingleses, francesa, español, argentinos, japonés, americanos) conversábamos animadamente, entremezclando el ingles con palabras de nuestras respectivas lenguas, intentando hablar un idioma que va mas allá de algo lingüístico, y que tiene que ver más que nada con una concepción de vida, con una forma de ver las cosas. Una charla que de a ratos se volvía caótica, por los sonidos, los acentos, las palabras, pero que ganaba en armonía con cada risa y cada cara de asombro compartida luego de tanto intentar comprender lo que el otro nos estaba queriendo transmitir....

Para cerrar un día que fue (al menos para mí) muy especial, luego de dar vueltas por Jalan Petaling (el corazón del barrio chino de Kuala Lumpur), nos fuimos con Caro a tomar unas cervezas al Reggae Bar, un lugar muy loco donde no para de sonar el reggae y donde se fuma tabaco con narguile; allí tuvimos la suerte de conocer a Edgard, un peruano con mucha onda, con quien conversamos, nos sacamos fotos, y a quien esperamos poder ver de nuevo alguna de estas noches.

Por ahora, seguimos en Kuala, a la espera de que se nos sumen Naty y Mary para poder seguir viaje; quizás, visitar las playas del noroeste y el icono más conocido de esta ciudad, las Torres Petronas, y luego emprender la marcha hacia los destinos que mas concitan nuestra atención: India y Nepal. Mientras, planes menos ambiciosos nos entretienen: conocer las Batu Caves y Putrajaya (el centro cívico de Kuala Lumpur).