Friends for life!! Otra maravilla de este viaje...

Seguimos pateando, con la armonía y la alegría que nos brinda esta libertad absoluta de vagar sin rumbo, pero también con la incertidumbre que nos genera no saber con exactitud en donde nos despertaremos al día siguiente... como comer un chocolate, como comprarse algo lindo, como compartir con la familia y los amigos un grato momento, como cualquier cosa que hagamos que nos de placer, viajar genera adrenalina, y es esta una droga que envicia el alma y la mente... Que puedo decir.... Ya soy un Adicto!!!
Malasia no deja de sorprenderme. No solo por lo que este país ofrece a mis sentidos, sino por todo aquello que me ha permitido experimentar. Las sensaciones me asaltan a cada momento.

Los últimos días transcurrieron en Kuala Lumpur, recorriendo la ciudad y sus alrededores, sus diferentes barrios (como Little India), descubriendo sus rincones y, por sobre todas las cosas, conociendo gente, en algunos casos, muy especial. He de decir que una de las más gratas experiencias, de hecho hasta impensada, ha sido poder conocer en KL a una pareja muy particular, compuesta por una francesa (Lucie) y un ingles (Stuart), con quienes hemos podido compartir, junto con Caro, unos días maravillosos, llenos de diversión, cordialidad, respeto, y un muy sincero sentimiento de amistad que se manifestó casi desde el primer momento. Largas charlas, caminatas por la ciudad, comidas, y un sabor amargo al momento de tener que despedirnos, con la sensación de querer compartir muchas cosas más, aunque el tiempo no nos lo permita. Pero con la alegría de saber que nos hemos cruzado con ese tipo de personas especiales que no muchas veces aparecen en el camino y que, cuando lo hacen, dejan una huella que incluso la distancia no puede borrar. Friend's for life.... Amigos por siempre... una frase escrita en ingles, (una esperanza compartida), en un simple email recibido, me llena de alegría y me demuestra que los sentimientos y un corazón abierto, no llevan banderas ni nacionalidades....

El tiempo transcurre, y la diferencia horaria no solo nos hace 11 horas más viejos, sino que nos da la impresión de que aquí los minutos pasan más rápidos. Los días se nos escapan de las manos, y tantas cosas hechas, personas conocidas y lugares recorridos dan la impresión de estar de viaje desde hace meses. Tenemos la sensación de estar participando de una carrera desenfrenada, enloquecida, en la que no se advierten competidores ni ganadores claros pero que, ciertamente, nos mantiene como espectadores activos. Y durante esta semana hemos sabido intercalar días de relajo total, con algunas visitas que nos permiten completar el mapa de los lugares más importantes a visitar.

Una tarde, por ejemplo, nos dedicamos a recorrer las llamadas Batu Caves. Un complejo de 3 inmensas cuevas naturales en el corazón mismo de un promontorio rocoso, ubicado en las cercanías de la ciudad. Allí, la comunidad hindú presente en Malasia ha sabido construir una serie de santuarios dedicados a algunos de los Dioses de su extenso panteón, y han convertido a las cuevas en el centro de peregrinación hinduista más importante del país.
En ellas se lleva a cabo el Thaipusam. Ésta, es una fiesta muy afamada y venerada en la cual poco más de 1 millón de fieles se congregan, produciéndose muchos de ellos diversos tipos de laceraciones en el cuerpo a modo de ofrenda a los dioses. Es tal el nivel de autoflagelación impuesto por algunos devotos durante estos sacrificios rituales que ésta festividad ha sido prohibida en el sureño estado hindú de Tamil Nadú, de donde proviene.
Allí se da nuestro primer contacto con figuras que luego, al visitar tierras hindúes, vamos a poder observar permanentemente y en todo lugar, pero que aquí, aún, no dejan de producirnos asombro y una gran ansiedad.
Recorremos las oquedades, debiendo ascender primero los 280 escalones hasta su entrada principal, para poder luego observar las diferentes pujas (ofrendas) de la gente, los santuarios, el contorno de las cuevas (gigantescas algunas) horadadas de forma natural en la roca, con sus estalactitas dispersas en toda su extensión, y un grupo de macacos que hacen de las suyas, buscando alimentos y robando parte de los obsequios que son dejados en cada templo.

Junto a Lucie, Caro y Stuart, aprovechamos una mañana para poder visitar, además, Putrajaya. Sede de los diferentes poderes que conforman el gobierno de este país, Putrajaya es una ciudad construida en base a una planificación detallada, minuciosa, donde cada detalle fue tenido en cuenta y nada, absolutamente nada, quedo librado al azar.
Postal perfecta de una ciudad del futuro a la que nos tienen acostumbradas las películas de ciencia ficción, combina a la perfección la meticulosidad arquitectónica de sus edificios con una planeada estructuración urbana, un soberbio ordenamiento, y una limpieza cuasi impecable. Fue toda una experiencia contemplar los imponentes y modernos edificios de ésta inmensa ciudad levantada con el único objetivo de servir como sede gubernamental.
Durante unas horas nos divertimos recorriendo su Jama Masjid o Gran Mezquita (donde las chicas debieron colocarse unos pilotines de color rosado que les cubra las piernas para poder ingresar), y una extensa caminata por la explanada que sigue el curso del río, con magníficas vistas de esta ciudad del futuro, y de las modernas urbanizaciones que se han ido instalando en sus cercanías.

Para cerrar un día realmente fabuloso, unas partidas de pool y cerveza en el Reggae Bar, donde (debo admitir muy a mi pesar), el equipo anglo-francés supo imponer su superioridad en la mesa de juego…





1 comentario:

Anónimo dijo...

HOLA RICKY SOY HORACIO DE HANSEN. CADA TANTO MIRO Y LEO LA AVENTURA DE TU VIDA... IMPRESIONANTE. ME IMAGINO LO QUE DEBES SENTIR O NO SIMPLEMENTE LO INTENTO PORQUE ESTAR AHI ES INIMAGINABLE. AUNQUE CON TU REDACCION ES IMPECABLE UNO PUEDE VOLAR TAMBIEN. TE MANDO UN ABRAZO Y SEGUI PATEANDO. HORACIO