Puede que alguna vez se me haya ocurrido pensar en un lindo amanecer; o que haya visto algunos muy hermosos; pero verlo sobre los Annapurnas superó todo lo vivido anteriormente. Sobre todo, si le agregamos el condimento de una caminata de 45 minutos, hasta los 3200mts, trepando por la montaña, totalmente a oscuras (de madrugada, y luego de que la linterna se quedara sin pilas), y con una temperatura que contaba con algunos grados bajo cero… Así comenzó nuestro cuarto día de trekking.